miércoles, 24 de septiembre de 2014

Celebran 50 años del Museo de Arte Moderno

- Se han realizado 2 mil 703 muestras que han permitido a millones de personas acercarse al arte mexicano y al arte universal, indicó Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta
- La celebración tiene cuatro ejes temáticos: exposiciones, publicaciones, programa académico y digital, así como el mejoramiento de la infraestructura, dijo la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda

El Museo de Arte Moderno cumple 50 años de permitir a millones de personas acercarse a lo mejor de la estética plástica mexicana y al arte universal, expresó el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, al encabezar un recorrido por las tres exposiciones que rinden tributo al acervo y a la arquitectura de este recinto, ambos considerados patrimonio nacional.

Acompañado de María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), así como por Silvia Navarrete, actual directora del Museo de Arte Moderno, Rafael Tovar y de Teresa recordó que el año de 1964 fue muy particular por la creación diversos espacios en México que prácticamente cubrieron toda la temática artístico cultural. Uno de éstos fue el MAM, que nació como un museo propiamente sin acervo, pero que poco a poco fue nutriéndose a partir de las colecciones del Palacio de Bellas Artes, donde estaba instalado el Museo Nacional de Arte Mexicano, así como con la labor de Fernando Gamboa, quien a través de las bienales, adquisiciones directas y encargos fue incrementando el acervo que hoy en día cuenta con 2 mil 688 obras, entre pintura, escultura, grabado, fotografía y gráfica de 773 artistas.

“Este museo tuvo la vocación de abrirse al mundo. De mostrar lo mejor de la estética plástica mexicana, pero también de recibir los valores universales. Se han recibido exposiciones internacionales muy importantes, desde el escultor Henry Moore, el pintor francés Pierre Soulages, el Settecento Veneziano, los Tesoros de San Marcos, de Venecia. Una gama de exposiciones que han permitido a millones de personas acercarse al arte mexicano y al arte universal”, precisó el titular del Conaculta.

Como parte de la celebración de los 50 años, en el MAM se abrirán este jueves las exposiciones 50 Años/50 Obras, integrada por 50 pinturas y esculturas canónicas de 36 autores que evocan las principales tendencias del arte en la primera mitad del siglo XX;Pedro Ramírez Vázquez. Inédito y funcional, la primera retrospectiva que se enfoca en la capacidad de este arquitecto para liderar equipos interdisciplinarios, además de reconciliar una apabullante carrera pública y una creatividad artística de gran frescura; así comoCarteles del MAM, en la cual se esboza la historia de la oferta cultural del museo a través de material de difusión procedente de su Centro de Documentación.

Al respecto, Rafael Tovar y de Teresa subrayó que más allá de un digno y reconocido homenaje a don Pedro Ramírez Vázquez, la exposición nos habla y nos muestra una idea de ese México que en muchos aspectos se pudo lograr con hombres como él. “Todo este enorme esfuerzo institucional que se hizo bajo el gobierno del presidente Adolfo López Mateos y de un extraordinario secretario de Educación Pública, que fue Jaime Torres Bodet, tal vez no se hubiera podido lograr en esa dimensión si no hubiera estado presente el genio de Pedro Ramírez Vázquez”.



El titular del Conaculta también se refirió al mejoramiento de la infraestructura del Museo de arte Moderno. “Hemos iniciado un programa de mantenimiento, restauración, reacondicionamiento y modernización de este museo, desde la digitalización de su acervo documental, pasando por las instalaciones museográficas, como la climatización, la iluminación, los servicios al público y lo que haga más comprensible y transitable la visita a este espacio único del arte mexicano”.

María Cristina García Cepeda señaló que el Museo de Arte Moderno se consolidó como un recinto que por un lado resguardaba y difundía el más sólido acervo público de obras producidas en la etapa de la postrevolución, así como uno de los primeros espacios institucionales de avanzada que integró nuevas modalidades estéticas y a la par dio cabida a los artistas que apostaban por la experimentación.

El Museo de Arte Moderno abrió sus puertas el 20 de septiembre de 1964, con la finalidad de albergar, en las siguientes décadas, la más grande e importante colección de arte que diera cuenta del devenir de la historia de la plástica en México. Ubicado en una privilegiada zona arbolada de la Ciudad de México, el Bosque de Chapultepec, el recinto se erigió en los terrenos que albergaron el Museo de la Flora y la Fauna primero, y luego las Galerías Chapultepec y la Escuela Dominical de Arte.


El diseño original fue obra de los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, en el que predomina el cristal y el acero y que, al igual que la vocación con que se definió al museo, buscaba dar la cara moderna del país, casi a contracorriente de la imperante Escuela Mexicana de Pintura, ya que en sus espacios no había lugar para murales sino, preponderantemente, para la pintura de caballete, la escultura, la gráfica.